Villa moderna

Casa de campo privada de 230 m² para una pareja (y su querida mascota), quienes se describen a sí mismos como “jóvenes apasionados por las prácticas artísticas contemporáneas que decidieron construir su propia casa y mudarse al campo”.

La casa de dos pisos, diseñada por el estudio “80/88”, presenta una geometría compleja, con muros diagonales y un sistema multidireccional de inclinaciones en el techo del ático. Los grandes ventanales ayudan a difuminar la frontera entre el interior y el exterior, permitiendo que la naturaleza circundante se integre en el espacio interior.

El objetivo era resaltar la arquitectura singular de la casa y su conexión con el entorno natural, al mismo tiempo que se adaptaba a la vida cotidiana de los clientes.

El interior hace referencia a la estética del modernismo mediante el uso de materiales naturales sobrios y un equilibrio de texturas.